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Évaluation
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Fue una experiencia agradable. Desde que llegamos éramos fenomenales, nos dijeron los platos que tenían fuera de la carta, de los cuales probamos la saladilla de langostas y ventresca e hicimos recomendaciones sobre la carne. Finalmente probamos el angus y uno de los finlandeses, ya que el finlandés nos dijo que era más fuerte en el sabor, pero ambos eran muy buenos, hechos en su punto y mientras comemos lentos pusieron una piedra de hierro caliente para calentarla un poco cuando la comimos. No tomamos el postre porque estábamos llenos, pero la verdad que tenían muy buen aspecto. Cuando nos fuimos, fuimos invitados a una dona casera, aunque es cierto que había mucha gente y nos tomamos mucho...