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Évaluation
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Un restaurante creado en una antigua casa señorial de Lanzarote. La comida buenisimq. Comimos cabrito y conejo en salsa ambos, espectacular el sabor en adobo canario. El conejo es de 9 pero el cabrito de 10. El pan de ajo y tomate no os lo perdais por nada, ya que está exquisito. Los camareros muy amigables y simpaticos. Este restaurante es como comer en una casa museo: bien ubicado en la plaza con la iglesia, precioso lugar. Y tiene su patio interior, la barra bajo la cristalera, los suelos de madera auténticos bien conservados. Se puede ver la division de habitaciones que las tienen en algunos lados conservadas para darle encanto al lugar.