Estuvimos comiendo con varios amigos y la camarera de nombre Rocío nos trató de la peor forma posible, con malas maneras y sin ninguna educación solo por preguntar si tenía vino blanco Verdejo. La comida horrible, se notaba que el objetivo principal era el máximo beneficio antes que una buena calidad. Con las infinitas opciones hoy día de buena calidad y buen servicio, no volveré jamás ni lo recomendaré.
Mala experiencia con camarera. Pido un cubata y me doy cuenta que esta el cristal rajado, se lo indico a la camarera y cuál fue mi sorpresa, me da otra copa para que vierta el contenido de la primera y se va sin más. Tuve que indiqueselo a otro camarero y él si que hizo lo correcto, ponerme otro cubata. Música bastante anticuada.
Gran cafetería y sala de fiestas con cocina para cortar un poco de calidad medio día y un gran equipo de personas trabajando, desde el DJ hasta el último camarero. Buenos cócteles, música, atmósfera y tratamiento, un lugar para repetir.