El dueño del bar ha sido muy amable y simpático. Sólo queríamos sentarnos un rato en las mesas de su terraza sin consumir nada sólo para dar de merendar a nuestra hija, pero el hombre muy amable nos ofreció entrar dentro para estar más frescos.Muy agradecidos por el gesto.
Nos íbamos a sentar para comer un amigo y yo y sale el dueño y nos dice con mala cara No, yo no hago comidas, Iros a otro bar a comer . No entiendo las buenas reseñas que tiene. En mi vida me he cruzado con semejante mal educado.