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Évaluation
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Muy buenas! Para mí, en su forma y estilo, de lo mejor que me he echado a la cara. Sin pretensiones y guardando la idiosincrasia de la Málaga de antaño. Menuda maravilla! Los huevos fritos con encaje, riquísimos. El chorizo ardaleño para chuparse los dedos y las papas fritas un espectáculo. Las albóndigas en salsa muy buenas. El pan bueno también. El lugar preciosísimo. Para ir a disfrutar de las vistas, los olores y los sonidos de la naturaleza. Todo un lujo para los sentidos hoy en día. El trato de Sebas muy acogedor (la dueña) y el de Álvaro (su hijo) muy agradable . Encantadores. Totalmente de acuerdo con el señor Héctor. Quien busque lujo y barroquismo, totalmente respetable, si no es i...