5 /5
Évaluation
★
★
★
★
★
Llamamos en el mismo día para preguntar si tenían sitio para comer y sin problemas pudimos hacer la reserva. La bodega cuenta con un pequeño comedor muy acogedor donde están la barra y el fuego. Por otro lado tiene una amplia terraza con bonitas vistas. Ofrecen un menú cerrado, para empezar espárragos, luego nos sacaron morcilla hecha a la brasa que estaba buenísima, prácticamente a la vez unos pimientos del piquillo y cuando acabamos vinieron los platos fuertes, pulpo y chuleta. Los dos estaban espectaculares!! hacia tiempo que no me comía una chuleta tan agusto!! Para terminar torrijas de postre. Todo esto acompañado de vino y sidra, pagamos 35€ por cabeza muy buena relación calidad-precio...