Il se peut que vous soyez redirigé
"A correct service, with a variety of tapas at a good price"
Plats: 3
Catégories: 5
Avis: 275
El Bodegón Villa de Plentzia es un negocio situado en el pueblo vizcaíno de Plentzia, céntrico y en la carretera que conduce desde la Plaza del Astillero y el Ayuntamiento hacia la zona del puerto y la playa. Es un bar-restaurante con más de 20 años de existencia y que recientemente ha cambiado de propietarios (lo atienden ahora un matrimonio y sus dos hijos) y también en cuanto a las posibilidades a la hora de comer. Antes era más restaurante, con una carta no muy extensa pero suficiente y completa donde destacaba su buena cocina. Tal vez por el peso de la crisis poco a poco fue perdiendo clientela y recientemente cambió de propietarios que, aunque llevan escasamente 2 meses al frente de este sitio, lo han revitalizado en gran medida; tal vez halla influido en ello el cambio de orientación que le han dado pues ahora los precios son mucho más asequibles (también es verdad que la oferta es diferente) pero manteniendo el buen hacer en la cocina. UBICACIÓN: su dirección es C/ Areatza nº 7. En la misma carretera que lleva hacia el puerto. Sus coordenadas GPS son: 43.405843 y -2.9475124. Queda cerca de todo pues a 5 minutos andando quedan la estación del metro o la playa y a escasamente 1 minuto la zona del Ayuntamiento y también el puerto. LOCAL: es bastante pequeño. Tiene una barra con un buen surtido de pinchos y unas 7 mesas en su interior con capacidad para 25 personas aproximadamente. Además cuando el tiempo lo permite saca mesas a una pequeña terraza con la que cuenta. Aunque el local es pequeño dispone de bastante luz pues las dos paredes exteriores están cubiertas por completo de amplias ventanas. A pesar de su tamaño está bien distribuido por lo que no da sensación de agobio. El ambiente es muy normal, con mucha gente de Plentzia, y en el conviven perfectamente gente joven (muchos de ellos amigos de sus hijos) y gente mayor. COMIDA: la oferta no es muy amplia pero todo lo que hay está muy bueno. La barra suele tener 8-10 tipos de pinchos (bocadillitos de diversas cosas como tortillas variadas o jamón; pinchos de bacalao, tortillas de patata; croquetas, etc). Otras opciones para comer son: ensaladas, sandwiches, hamburguesas (que según mis hijos son las mejores de todo Plentzia) y cazuelitas de diversos tipos que suelen variar según el día, yo las que he probado son: de albóndigas, carrilleras, morros y callos, begi-handis en su tinta (calamares grandes troceados), rabas de calamar, merluza a la romana y probablemente alguna que otra cosa que no recuerde. Todo lo que probé me ha parecido magnífico. No se si con el tiempo ampliarán la oferta o no aunque yo creo que con eso ya es más que suficiente para salir del paso y comer la mar de bien pues se trata de un sitio para comer en plan rápido y bien de calidad y precio. No se trata de un restaurante. PERSONAL: son una gente muy agradable que tienen una bastante amplia experiencia en la hostelería, de hecho toda la familia ha estado implicada en un anterior negocio (un bar) que tenían también en Plentzia; en el caso del padre la andadura en este ramo es todavía mayor pues ha trabajado en esto durante muchos años. Ahora, en un local diferente a donde tenían el bar (pero en la misma zona) han dado un pequeño cambio de orientación del que, por la pinta que le veo en el poco tiempo que lleva funcionando, sin duda van a salir airosos. Me alegro pues son agradables y trabajan bien. Se lo merecen. PRECIO: muy asequible. Los pinchos cuestan alrededor de 1,5 €, las hamburguesas sobre 5 € y las cazuelitas entre 8-10 € (me imagino que los begi-handis algo más pues suelen ser una cosa más cara). En cualquier caso, si uno se toma una de esas cazuelitas quizá ya le resulte suficiente; si se queda con hambre puede completarlo con un pincho, por ejemplo, y con eso ya va bien puesto. La relación calidad-precio me parece muy buena. MI IMPRESIÓN: bar de pinchos y cazuelitas situado en medio del pueblo, en zona de paso entre el metro y el puerto y playa de Plentzia. Con una oferta no muy amplia pero de muy buena calidad y elaboración. Personal eficaz y agradable y muy buena relación calidad-precio. En mi opinión había una laguna para poder comer de esta manera en Plentzia y este sitio puede resultar una de las mejores opciones, sino la mejor, para comer bien y barato.
Llegamos con intención de tomar unas tapas y fue un desastre. Pedimos oreja y callos, que por lo visto son especialidad de la casa, para empezar. La oreja bastante escasa pero los callos, nadaban en una salsa con pimentón, sin chorizo,morcilla no sabían al nada. Lo comentamos al camarero y se disculpo, reconociendo lo dicho anteriormente. Nos ofreció otra cosa pero ya habíamos visto que al pesar de estar en un puerto de mar, las rabas eran congeladas. No nos cobraron los callos, pero nos fuimos como hambre y decepcionados. Justo es decir que el camarero fue muy amable.
