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"El bar Bulnes, me pareció un bar encantado en un pueblo encantado. Terraza preciosa al ladito del río, todo te sabe a gloria, comí codillo asado y estaba de muerte. Muy buen servicio, Graciela la dueña, pendiente que todos estuviéramos atendidos y muy servicial, un 10 para Graciela. Me encantó"
Plats: 7
Catégories: 5
Avis: 23
Pieno ovunque nei ristorantini di Bulnes, per cui ci siamo limitati a sederci laddove si fosse liberato prima un tavolo; Il personale, nonostante il tutto esaurito, sempre sorridente e cordiale, ed il servizio sorprendentemente rapido Abbiamo deciso prendere tutto a base di cabrales, il formaggio locale più famoso: peperoni al cabrales, patatine al canbrales, e…crocchette al cabrales… Devo dire tutto buono, anche se da italiano devo dire che avrebbero potuto lavorarlko in maniera differente, e non solo “scioglierlo” in egual maniera su peperoni e patatine; Comunque volevamo una “full immersion” in cabrales e l’abbiamo avuta Buono il rapporto qualità prezzo, non tanto per la ricercatezza dei piatti, quanto per la location molto turistica ENJOY AND KEEP TASTING
Al llegar a Bulnes (una pequeña y remota aldea casi inaccesible), tras una espectacular ruta de 4km en continuo ascenso por los Picos de Europa, lo que más nos apetecía era sentarnos en una terraza tranquilamente y disfrutar del paisaje, de las vistas, todo ello en un entorno natural maravilloso…y si era acompañado de una cerveza bien fría y un pincho de tortilla pues mucho mejor. El plan perfecto para un día de senderismo. Y recorriendo la aldea de Bulnes nos encontramos con este bar y unas mesas de madera al aire libre junto al río Tejo. Era nuestro sitio. Llegó el momento de disfrutar del lugar y reponer fuerzas antes de emprender la vuelta. Total ruta de Bulnes 8km (2h 30min)
Tienen una terraza con una de las mejores vistas que haya visto nunca, el servicio es eficaz pero es imperdonable que en Asturias te den la sidra caliente (teniendo el rio para enfriarla al lado), que las croquetas al cabrales no sepan a Cabrales y que el cabrito guisado se acompañe de patatas congeladas como si estuviesemos en un Macdonals, como colofón, los postres de bote . Me pregunto porque el gerente de este local trata a sus clientes como si fueran imbéciles, no se da cuenta del daño que le hace al negocio un cliente insatisfecho en este mundo hiperconectado. En fin una pena
Después de hacer la ruta del cares, decidimos subir a Bulnes a comer. Llegamos a Bulnes sobre las 15:20h y era el único restaurante que ofrecía comidas. La primera impresión fue buena, la camarera muy eficiente, carta sencilla y variada. Decidimos pedir croquetas de Cabrales, ensalada de quesos y entrecot. Lo que más nos sorprendió fue el sabor de la lechuga. Un detalle que marca mucho la diferencia. Nos quedamos con ganas de probar el cachopo al horno. Lo dejamos para la próxima !!
El bar Bulnes, me pareció un bar encantado en un pueblo encantado. Terraza preciosa al ladito del río, todo te sabe a gloria, comí codillo asado y estaba de muerte. Muy buen servicio, Graciela la dueña, pendiente que todos estuviéramos atendidos y muy servicial, un 10 para Graciela. Me encantó
