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Évaluation
★
Nos atendió un señor mayor, canoso. No daba la oportunidad de pedir , pues no mira y no escucha. Tras pedir albóndigas y empanadas porque no había la mayoría de cosas de la carta, según decía), a los 20 min nos dice, de muy malas formas, que no hay. Inéditos de no haber sido avisados en el momento y, tras el tiempo de espera, mostramos nuestra queja por la atención recibida. Entonces, sorprendentemente, el camarero trae un plato de albóndigas refiriendo quedar finalmente en la olla y que los cocineros no se habían dado cuenta, algo que nos resultó aún peor. Para colmo, vimos una pareja recientemente sentada con un plato de ensaladilla, supuestamente agotada desde hacía tiempo, pues así lo an...