Lugar perfecto para una noche de tapas, exquisitas, rápidas y con un personal simpático y muy agradable. Si vas con niños pequeños tienen un castillo de bolas, con el que ellos disfrutan como enanos y nosotros cenamos la mar de tranquilos.
Un lugar perfecto para las tapas, hechas al momento y económicas. Personal muy agradable y simpaticos, la clientela tranquila sin conflictos. Lugar muy limpio y luminoso. Me falta ver los almuerzos, pendiente para venir.
Una buena cafetería para tomar un desayuno o un café, o descanso a mediodía y tomar una cerveza. Gente joven y amable, limpio y muy buen de precio. Recomendable si estás por la zona. Los viernes hacen tapas!!!