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Évaluation
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Bueno, una cafetería de hace años. La decoración es original. Hace años se daban comidas diarias cuando sus dueños eran otros y estaba, realmente bien. Luego ha pasado por diferentes propietarios o alquileres y ha cambiado. Es un sitio que al no haber mucha gente pues, es agradable. Sus pintxos son raros, quizá gusten. Es agradable ver al señor que corta el jamón los viernes por la tarde y venden un plato de jamón más 2 crianzas a 10 euros. Hoy en día; El servicio, pues es de compromiso, te atienden porque te tienen que atender, pero no lo hacen con gusto. A excepción de los dueños, sobre todo el señor que intenta que te encuentres bien. Y no le pidas que te echen un poco más o le preguntes...