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Évaluation
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Estábamos de visita en el pueblo y decidimos hacer una parada en este fantástico lugar haciendo caso a las fantásticas fotos y a las buenas reseñas que tenía... ¡Acierto total! Nos comimos dos gofres caseros ¡imprescindibles! ,un mojito de piña y un daiquiri de fresa buenísimos y de postre un helado de tarta de la abuela y kinder espectacular. Nos tuvimos que ir contra nuestra voluntad porque podíamos acabar probando toda la carta... A pesar del calor del día, la terraza es muy cómoda ,agradable y fresca. Trato cercano y muy amable por parte de la pareja que lleva el negocio. ¡Repetiremos seguro cuando volvamos por la zona!