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Évaluation
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Acudí a este restaurante este verano acompañado de un grupo de Meseterus Estresatus (toda mi familia es de Madrid . Éramos un grupo numeroso, 17 personas, pero, a pesar de ello, la comida fue excelente, el trato muy bueno y el ambiente inmejorable. Todo iba perfecto... hasta que alguien del grupo pidió la cuenta y comenzaron a pasar los minutos sin que llegara. Mientras tanto, parte del grupo (incluyéndome a mí decidió ir a jugar con un perrete muy majo que había en la finca de al lado. Los Meseterus insistían, solicitando nuevamente la cuenta, pero ésta seguía sin aparecer, incluso después de 15 minutos. El Meseterus Magnificus (mi padre , poco acostumbrado a las esperas innecesarias, instó...