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Évaluation
★
No sé ni como empezar... El sitio ya es cutre de por sí, con sillas de plástico que dan pena. El menú, corto, y sin precio (visto lo visto lógico). Rollitos de primavera, paella de pollo, y otra cosa, y de segundo pechuga de pavo (con 6 patatas congeladas), y el plato estrella: merluza rebozada con ensalada. La paella que comimos, malísima, pero bueno comestible. La merluza, era lo más vergonzoso que he visto en un bar-restaurante en mi vida (y he estado en cientos). Era congelada de lo que se daría en un colegio del tercer mundo, finísima que no se sabía si era merluza, panga, pollo, tofu o a saber. Y minúscula. Basta ver la foto. La ensalada, un chiste. Los postres de supermercado barato,...