5 /5
Évaluation
★
★
★
★
★
Restaurante de comida típica catalana con productos de proximidad de alta calidad. El lugar es acogedor con techos altos y vigas de madera que aportan calidez al espacio. Comimos a la carta aunque hay un menú de domingo por 23€ muy completo. Pedimos la tabla de embutidos, galtas y callos. Todo muy bien cocinado. Vino blanco de la casa , postres y café. Por persona una media de 25€. Los camareros son muy amables y cercanos. Nos han hecho sentir como en tu propia casa. Tienen jardín para comer fuera entre árboles y plantas. También tienen propuesta de esmorzars de forquilla hasta las 11:30h. Parada obligatòria para moteros. Mil gracias por la atención. Volveremos sin duda.