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Évaluation
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Increíble!! Lo encontramos de pasada, callejeando por el casco viejo y fue una de las mejores paradas que hicimos! Es un bar restaurante familiar, que cuidan y acogen a sus clientes de una forma muy especial. El trato es inigualable y la zona donde se ubica es privilegiada. El vermut casero es de los mejores que hemos probado nunca! Y tuvieron el detallazo de ponerle agua a nuestra perrita! Parada obligatoria en Peñíscola! PD: sobre la recomendación, muy muy rico, un poco salado pero no somos muy expertos en ello! La croqueta de marisco y la tarta de queso unas de las mejores que hemos comido hasta ahora. Cuidaros mucho familia!!