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Évaluation
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Todos los años paso por Barakaldo (soy de Madrid), y todos los años tengo que zumbarme una London's de bacon con huevo. Es como un ritual de glotonería. La pizza es gigantesca, con una masa firme y crujiente que sujeta con firmeza la generosa cantidad de ingredientes de buena calidad que lleva por encima. Por decir algo malo, es algo grasienta. Como muestra, si frotas con un trozo de la misma una pared de ladrillo, podrás ver a través de ella. Por desgracia está tan buena, que el resto del año soy incapaz de pedir pizzas en los franquiciados habituales. Me cabrea ver cómo se puede hacer una pizza en condiciones aquí, y cómo te estafan en el resto de sitios. Ni uno se salva. en serio. Aunque...