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Évaluation
★
Llamé improvisadamente para cenar para 6 personas y avisé que si podíamos entrar dos bicis adentro del restaurante (sabiendo de la complejidad). Me dijeron que sí, que tenían espacio. Nos presentamos y cuando colocamos en el espacio las dos bicis, salió el cocinero con mucha agresividad diciendo que si me parecía normal entrar a un restaurante con dos bicis. Le expliqué amablemente que no era normal, que la cena era improvisada, que había llamado para reservar la mesa y avisar de que entraríamos dos bici. El cocinero era muy agresivo y se me encaró, le pedí que no me gritara y acto seguido le dije que había perdido unos cuantos clientes ya que somos varias familias las que allí mismo estábamos incrédulos con la escena. Es una pena que hayan personas tan impulsivas que representen un local de atención al público como lo es un restaurante. Mientras este cocinero trabaje en este restaurante han perdido unos cuantos clientes. Lamentablemente.