5 /5
Évaluation
★
★
★
★
★
¡Qué pequeña joya de lugar! Nos alojamos localmente y fuimos a cenar y tomar algo, terminamos quedándonos el resto de la noche. El personal y los lugareños expatriados británicos nos hicieron sentir bienvenidos. Pasé una gran noche e hice nuevos amigos. La salsa de ajo y champiñones del chef es para morirse. Paul, el chef, incluso nos preparó algunos para llevar a casa y le dio la receta a mi esposa, ¡qué buen muchacho! Volveremos hoy para almorzar. Mis hijos adolescentes disfrutaron del tablero de dardos y también se sintieron bienvenidos. La merluza estaba increíble, el inglés completo era pukka. No ignores esta pequeña joya en las montañas.