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Évaluation
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Muy buena ubicación frente al mar. Fácil acceso y con un pequeño parque infantil en la playa para los niños, un restaurante familiar. Es mi segunda vez y me ha gustado. El personal es agradable y paciente. Los precios pueden ser un poco altos pero la calidad del menú es buena. La paella era sabrosa, la carne muy buena y tierna. En la bebida no escatimaban (daban botellas de agua y vino, en lugar de la típica copa). Los postres son sabrosos, tiramisu casero, aunque le faltaba un toque más fuerte de café. Por la noche hay muy buen ambiente. Volveré a repetir.