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Évaluation
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Es una especie de cantina wild west donde te sirven carne de cocodrilo, de canguro, de serpiente, hasta incluso de cebra! La decoración es puro "wild west", cabezas de bisonte en las paredes, fusiles de caza antiguos, fotos de indios, águilas disecadas... en fin... hay que verlo aunque sea una vez en la vida. A veces una cabeza de bisonte en la pared se pone a hablar, en otra ocasión una estatua de un vaquero se pone a cantar, o un tren de juguete pasa por encima de tu cabeza. Lo dicho, muy peculiar pero sin caer en lo cursi, simplemente una experiencia curiosísima y diferente. Y lo mejor: la comida está buena. No soy fan de las pesadísimas salsas que hacen en Alemania pero aquí lo que probamos estaba muy logrado. Subo fotos del ragout de cocodrilo (crocodile dandee), bistec de cocodrilo, bistec de canguro, y de conejo (en alemania, al parecer algo parecido de exótico que el canguro) La camarera era una chica super atenta, muy sonriente y amable todo el tiempo. La cuenta fue mas de 100 euros (eramos 4) y nos dieron dos cheques "ranchero" por 10 euros en total, una especie de moneda propia. Si volvemos por Cottbus iremos seguro otra vez.