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Évaluation
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De entrada es un Bar cafetería, un kiosco de pueblo, nada de restaurante. El trato normal sin mucho empeño y la carta típica de esos sitios. Los sándwiches aceptables y variados. También ponen carne de cochino, pescado a la plancha, calamares, etc,etc. Me dio por pedir una ración de calamares saharianos y nos sacaron los ojos, 14 euros por un plato donde conté siete anillas de tamaño mediano tirando a chicas, eso si, muy bien disimuladas con las papas fritas y ensalada. Un auténtico robo. Solo vale para tomar un café y un donuts.!!!!!