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Évaluation
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NO IR NUNCA A ESTE SITIO!!! El dueño, Carlos, es un sinvergüenza que nos dejó a un montón de personas tiradas que teníamos reserva hecha para almorzar el día del chupinazo. Para asegurarse tener todo lleno, montaba reservas cada 30 minutos, un tiempo imposible para dar de almorzar a cuadrillas de 8-12 personas. Un tipejo miserable al que le da igual que la gente que empieza las fiestas con ilusión se lleve un sopapo. Pero es que además es un cobarde, porque no tuvo ni los arrestos de estar allí para dar la cara ante sus clientes, contrató a unos pobres mataos para ese día que se tuvieron que comer todas las broncas, una auténtica encerrona para las pobres chicas en la barra contratadas por e...