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Évaluation
★
Fui con mi marido y mis padres. Entrantes: 1- calamares frescos que te los sirven en un platito, lo cual ya da sensación de raquítico. Estaban un poco duros. Pero bueno, pasables. 2- Llámpares. Servidas en una cazuelita de barro tamaño mini. No nos dio más por ellas, reguleras. Y ahora viene la traca con los pescados: ración de mero: 35€ Ración de San Martín:28€ Las raciones eran dos lonchas de pescado cortado como un papel de fumar de fino, secas y tiesas. Servido en el mismo platito ridiculo que los calamares. Parecía totalmente menú de hospital!! Escaso, seco y tieso. En la vida comimos tan mal!! No volveremos más. Nos pareció una tomadura de pelo absoluta.