Llevamos mucho tiempo de clientes. Sin embargo lo que hemos vivido hoy es inédito. Un grupo metiéndose de todo, molestando y destrozando los baños. Y los pobres camareros teniendo que aguantarlo. Y los clientes también por supuesto. Porque imposible entrar en los baños. Lo peor de todo es que parece que son ‘clientes’. Menudos clientes.
Muy buen ambiente, sitio para cenar en pareja o ir en grupos grandes, comida buena y atención agradable, hemos ido varias veces con el equipo y siempre es un acierto.