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"Menú del día por 11 euros, normal. Tienen variedad, pero hay que ir pronto ya que se suele llenar de trabajadores de la zona y si vas muy tarde es probable que no tengan algún plato."
Plats: 0
Commodités: 1
Catégories: 5
Avis: 7
Fui a comer con mi familia y no podía pensar que viviría una pesadilla. La tapa de la cerveza eran unas croquetas que habían pasado más veces por la freidora que Tita Cervera por el quirófano. La carne la tuvimos que devolver porque estaba podrida y olía mal, del sabor mejor ni hablar. El pescado decían que era fresco pero llevaba más años en el frigorífico que Walt Disney. Sobre los espaguetis sólo diría que es la primera vez en mi vida que veía que mi hijo no se los comía porque decía que le sabían malos. Ahora vamos con los precios, los menús con filetes podridos, merluza que sólo se la daría a mi padre, que fue quién se la intentó comer, si quisiera aplicarle la eutanasia y unos espeguetis repugnentes valía 15 euros cada menu. Un rodaballo que seguro que fue pescado hace más de un año 28 euros. En total, 90 euros para la mayor bazofia que me han dado en mi vida. Sólo me arrepiento de no haber llamado a la policía para que se llevasen a sanidad ese filete podrido con el que intentaron mandar al hospital a mi hija. Por favor, que cierren o quiebre ese restaurante por el bien de la humanidad.
Situado en plena zona de Universitaria, este restaurante está en una calle con varios restaurantes y este tenía un buen nivel de ocupación.El restaurante en si, es soso en decoración, espartano casi y destaca un muro donde tienen fotos con famosos. Supongo que no comerán de menú.Solicité el menú del día, que por 11 está muy sobrevalorado. Lo único reseñable, es que las cantidades son generosas, pero para cantidades generosas, como en una facultad y me cuesta la mitad de dinero.De primero, unos spaguettis con tomate , como los que haría cualquier soltero en su casa: pasta y tomate, plato enorme, solo ese plato dejaría saciado a mas de uno. Alimentan pero no aportan nada. De segundo, un filete, un tanto seco y unas patatas nada sabrosas.No quise postre, porque las cantidades son tan grandes que no me entraba nada más.El servicio , correcto, sin aportar, ni quitar.En la calle en la que está, no comprendo como se llena.No volveré.
En el local hace mucho muchísimo frio y su respuesta fue en que es así, en definitiva, que nos aguantáramos mientras en la mesa de al lado habían puesto el único calefactor del que disponen. Además A LAS 14.30 ya no disponían de 4 platos del menú, lo que me parece un engaño. La comida fue pésima, todo muy duro y muy salado. Tampoco te ofrecen el típico licor de cortesía al final de la comida
