El producto de lo mejor de Burgos. La atención del personal hacia los clientes deja mucho que desear. Más de 20 personas haciendo cola en la calle con un frío de la leche, y no son capaces de salir y avisar que les queda una pieza de pan, para que no sigamos en la calle haciendo cola pasando frío, creyendo que había pan para todos. Poco tacto con los clientes. El pan bueno pero siempre muy escaso. Creo que no merece la pena molestarse en ir.
Todo lo que tienen me encanta, en especial el pan de semillas y las palmeras de chocolate, pero lo que mas me gusta es que da igual la cola que tengan, siempre son muy amables y educados. La música, el olor.... Una delicia
La empanada de pisto está espectacular!! Y las pastitas y las palmeras… bueno, todo lo que hemos probado está riquísimo! Se nota que está hecho con buena materia prima y además productos de proximidad!